Músculos fuertes y sanos con acupuntura

El estado que guardan los músculos del cuerpo es muy importante y es además un rasgo que señala claramente deficiencias o situaciones más allá de la potencia física del paciente. Se sabe desde luego que el cuerpo humano está interconectado profundamente, es por lo mismo que la fortaleza y elasticidad que guarden los músculos será una ventana por donde se asoma la salud entera de la persona en cuestión.

Los tejidos musculares, a juzgar por la tradición médica china, son estructuras que dependen directamente del movimiento tierra: que va representado por el órgano bazo-páncreas y la entraña estómago. Así como también está relacionado con el centro del cuerpo, la capacidad de aprovechamiento de los alimentos, la capacidad de reflexión y pensamiento lógicos, y además mucho de lo que se identifica con las habilidades sociales, de comunicación y especialmente de diplomacia y hospitalidad.

Con lo anterior, vale decir que si los músculos se encuentran tonificados, funcionales, sin desgarros, sin amoratamientos ni un mal semblante es porque hay una tendencia al equilibrio en este rubro. Muy especialmente entre la siempre difícil y delicada relación entre los elementos Madera y Tierra.

La madera, representada por el órgano Hígado y la entraña Vesícula Biliar, ejerce un dominio y liderazgo poderoso del qi en todo el cuerpo, controlando tejidos relacionados a la musculatura, como los ligamentos y tendones, de igual manera operan actividades detergentes, de orden y limpieza que se combinan con la capacidad de emprendimiento y decisión del ser. Y por si esto fuera poco, el hígado se comporta como un gran almacén director de la sangre, y que así mismo vale la pena recordar que no hay músculo sano sin la correcta irrigación de sangre en cantidad y calidad suficientes.

Tal como lo marca la teoría de los 5 movimientos, la madera tiene dominio natural fisiológico muy amplio, pero más todavía cuando se trata del elemento tierra. Así que cualquier desborde emocional relacionado con la frustración, ambición, ira, obsesión, compulsión u otro de los  males habituales de la madera va a terminar por afectar las funciones musculares, ya que dependen directamente de la tierra.

Otra de las condiciones que habitualmente agreden a la musculatura es la preocupación extrema, la mala alimentación (especialmente la carencia de las vitaminas del complejo B), la falta de actividad física, así como también la degradación natural de la tercera edad.

Una buena manera de observar esta agresión-desequilibrio entre madera y tierra puede evidenciarse en un gran perímetro abdominal, sobrepeso y reflujo gastroesofágico en el o la paciente.

Y si bien es verdad que un desgarro muscular puede aparecer súbitamente durante un esfuerzo grande o prolongado, o igualmente por causa de un cansancio muscular constante, siempre la manifestación será oportunista y echará mano de la zona del cuerpo y la función más débil para hacer su entrada en escena, pues como se dice habitualmente "no hay enfermedad verdaderamente aguda".

El consumo de herbolaria tonificante del sistema circulatorio, una reflexión de pensamientos y actitudes recurrentes, así como un cambio de hábitos, son el mejor acompañamiento para una terapéutica estratégica como la es la acupuntura. La disciplina otorga resultados favorables que pueden acarrear una satisfacción física que posibilite llevar una vida sin esta clase de dolores.

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