Ojo con la acupuntura
Un gran tesoro es poder ver la luz que ilumina todo cuanto existe. Por eso los problemas de vista que se agrupan conceptualmente como la glaucoma son tan preocupantes, tan urgentes y tan importantes.
La glaucoma está relacionada con un desarreglo en la presión intraocular (PIO), que termina por agredir a la retina y al nervio óptico, obstruyendo el campo de visión del paciente con una suerte de vista de túnel negro, que va cerrándose con el avance de este padecimiento en la vida de quien lo sufre.
Para el caso mexicano, se estima que son aproximadamente 1 millón y medio de personas quienes sufren de glaucoma, y que este mal es la segunda causa de ceguera en el país después de las ametropías: como la miopía, la hipermetropía y el astigmatismo. Pero que de hecho es la primera causa de ceguera irreversible en el mundo entero.
Como puede verse la microcirculación sanguínea que irriga a los ojos es donde se materializa el problema de la glaucoma, y que desde luego es preciso resolver su raíz y manifestación a fin de salvar el estado del nervio óptico y por lo tanto la vista.
Es verdad que la presión intraocular estaría tendiente a ser relacionada con un fenómeno de hipertensión arterial, pero al mismo tiempo es probable que incluso el o la paciente con glaucoma no presente registros evidentemente alterados de presión arterial, de manera que esto se convierte en un factor de riesgo extra, pues dificulta su detección y posterior diagnóstico.
Sin embargo, las sabias y milenarias herramientas diagnósticas de la Medicina Tradicional China (MTCh) pueden llegar de manera más ágil a detectar la existencia o el riesgo potencial de esta y otras enfermedades oftalmológicas.
Desde la visión de la MTCh, los ojos son la ventana del Hun, que alberga el alma etérea, la capacidad de decisión y las ambiciones de ser y crecer en la vida. Sus órganos asignados son la vesícula biliar y el higado, su sabor el agrio, su afinidad el enojo, valor y coraje; pero su descontrol es la ira, el odio y la repulsión. Sobre todo tomando en cuenta que hay una relación irrenunciable entre Madera, que engendra Fuego, es decir, el hígado que almacena la sangre, es proveedor directo del sistema circulatorio, en un intento de interpretación de la teoría de 5 movimientos para fines de esta redacción.
Es entonces que el hígado: almacén de la sangre y rector del orden y la limpieza fisiológicamente hablando, puede manifestar su desarreglo orgánico y emocional a través de los ojos. Ya sea con una esclerótica particularmente amarilla, o muy enrojecida como un primer aviso, una vista cansada o empañada como muestra del avance del problema, o directamente con problemas de ametropías o glaucoma.
Por supuesto, un paciente de glaucoma debe atemperar sus ambiciones, evitar disgustos, disfrutar más de la vida en la medida de lo posible, olvidarse de rencores y revanchas, y por último es preciso que deje fluir un poco más el cauce natural de la vida más allá de sus fuerzas y su control.
Así pues la terapéutica de la acupuntura y otras técnicas hermanadas desde la sabiduría de la Medicina Tradicional China son capaces de coadyuvar al paciente de la clínica de oftalmología, así como aquella persona que ha comenzado a utilizar lentes por primera vez, más aun si se trata de alguien con antecedentes de problemas de visión entre su ascendencia.
A la par es excelente idea incorporar cambios dietéticos, hábitos de actividad física nuevos, suplementos naturistas, herbolaria tonificante de la sangre, sistemas nervioso y circulatorio, y desde luego del estado de hígado y vesícula biliar.
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